El e-commerce ha cambiado de forma notable la manera en la que tanto usuarios como empresas se toman el proceso de compra. Durante muchos años, el mercadeo ha tenido una influencia decisiva a la hora de convencer al público a que compre un producto o adquiera un servicio. Sin embargo, desde la llegada del Internet, el cliente ha visto ampliado su espectro de compra, con muchas más oportunidades y competencia con la que comparar, algo que provoca desniveles entre precio y calidad.

Hoy en día existe mucha competencia en el mercado, lo cual vuelve el proceso de compra más complejo, ya que para el cliente es más complicado hacer una elección segura. Los especialistas en marketing y en e-commerce afirman que uno de los principales factores determinantes a la hora que realizar una compra son las estrategias de mercadeo que involucran una publicidad innovadora.

La estrategia más exitosas para que los usuarios confíen en tus productos es enfocarse en mostrarles los beneficios que trae adquirir el productos, por ejemplo, los artículos promocionales, los planes de incentivos y los planes de fidelización, influyen de manera decisiva en la decisión de compra.

Las opiniones se han abierto paso como otra de las grandes influencias de compra, casi un 60% de los usuarios consideran que éstas son un factor vital a la hora de adquirir un producto o servicio. Inclusive, el 84% de las personas toma una valoración online como la de un amigo. Las empresas de mercadeo relacional ayudan a influir en estos aspectos mediante sus estrategias de mercadeo, los cuales promueven la valoración de un producto o servicio mediante sus planes de fidelización e incentivos.  

Por último, la seguridad a la hora de realizar el pago de dicho servicio también es un aspecto notable en el proceso de compra, ya que una web que no transmita confianza a la hora de realizar el pago disminuye mucho el porcentaje de venta.